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Nastro Azzurro siempre ha destacado por su sabor inconfundible, y es precisamente ese decisivo aroma a lúpulo con un sabor seco, aromático y refrescante que combina perfectamente con el clima y la cocina del Bel Paese, lo que lo ha convertido en un verdadero fenómeno con un éxito internacional.

¿Su secreto? El maíz Nostrano, una variedad producida exclusivamente en áreas agrícolas italianas tradicionales, no modificada y seleccionada genéticamente gracias a la colaboración nacida con la Unidad de Investigación para la cría de Bérgamo, a la vanguardia de la investigación científica y agrónoma.

Precisamente por esto Nastro Azzurro ya desde 1965 comienza a recibir los primeros premios.

De hecho, ganó el 1er premio en la World Beer Selection. Un resultado extraordinario para una cerveza recién nacida.